Esta entrada muestra como logramos en el Banco de Bogotá un proceso de escala para acelerar nuestras iniciativas. Esto a través de un marco que nos ha dado la flexibilidad escalando iniciativas digitales con cruceros (células) y lanchas rápidas (moléculas).
Todo comenzó en el 2017 en el Lab Digital del BdB organizándonos con equipos scrum llamados células con roles multidisciplinarios. Estos, tenían una alineación que incluía roles de UX-UI, desarrolladores, arquitectos ágiles, agile testers, dueños de producto PO, automatización de CI/CD, scrum masters, entre otros.
Con el paso del tiempo fuimos creciendo y escalando. Empezamos a ver que el ritmo al que queríamos ir no era el adecuado a pesar que nos organizamos en familias de productos; scrum se empezó a volver un crucero que iba a cierta velocidad pero que no era la que queríamos.
En un viaje que tuvimos varios líderes a china, pudimos ver cómo empresas que están en otros lugares tenían problemas similares. Habían logrado desarrollar modelos ágiles en sus organizaciones pero en la medida que fueron escalando empezaron a darse cuenta que se estaban volviendo prisioneros de la priorización del product backlog con marcos scrum.
Hay muchos modelos de escalamiento de agile pero quizás ninguno se adapte como el que personalices a tu medida. En ese momento empezamos a experimentar con algo que llamamos moléculas agregando una que otra cosa de modelos de escala de agile.
Queríamos avanzar en prácticas y sobre todo en building blocks que pudiéramos reutilizar en todos los productos. Muy a nuestro estilo, antes de tomar una plantilla y masificar su uso, experimentamos creando buena parte de nuestros componentes reutilizables como el design system Sherpa a través de una molécula transversal.
Logramos la creación de assets que rápidamente pudimos difundir en nuestros equipos con una adopción motivada por el valor entregado. Esto permitió que los equipos reutilizaran componentes acelerando sus implementaciones.
De esta manera, empezamos a articular nuestro modelo de cruceros (células scrum) y de lanchas rápidas (moléculas) para acelerar las entregas de valor.
A partir de los resultados, nos dimos cuenta que las células scrum iban bien, a velocidad crucero. Pero, necesitaban lanchas rápidas que las aceleraran en ciertos momentos.
Luego, surgió una organización que le proporciona a las células (cruiser) apoyo a través de moléculas (speed boats) creando pequeños equipos que suministran capacidades o servicios. Esto permitió que se crearan más building blocks y se pudiera escalar a través de la operación en modelos pooling con asignaciones por célula.
Las primeras moléculas experimentaron con metodologías más apropiadas para su necesidad. Kanban y scrumban han sido claves en el desarrollo de los building blocks digitales.
Con la experimentación, nos dimos cuenta que podíamos crear moléculas con más propósitos. Así nacieron las moléculas extendidas, las multi-producto y las transversales como se aprecia en las siguiente figura:
Moléculas transversales
Las moléculas transversales son las que nos han permitido desarrollar capacidades tecnológicas. Sin embargo, éstas no solo fabrican building blocks sino que también promueven que los demás equipos crucero (células scrum u otras moléculas) creen nuevos componentes en un modelo colaborativo de generación de assets con autogestión.
Si necesitas un nuevo web component en el design system y no quieres esperar a que éste se evacúe en una molécula transversal puedes desarrollarlo auto gestionando la necesidad y de paso realizar un aporte a la comunidad.
Las moléculas transversales las hemos venido estructurando organizándonos con procesos push con Kanban.
Moléculas extendidas
Las moléculas extendidas han servido para que los equipos dediquen una capacidad con un foco específico con una misión determinada. Las hemos usado bastante para atender la mejora continua, innovación, soporte, así como funcionalidades específicas que requieren una capacidad concreta, perteneciendo a ítems del backlog de producto.
Si en un momento determinado una célula (crucero) requiere experimentar a la vez que se sigue avanzando en muchas iniciativas funcionales pueden asignar una capacidad específica para desarrollar un piloto que les permita experimentar las hipótesis planteadas. En necesidades de innovación y de soporte han sido muy útiles las moléculas extendidas.
Otro de los problemas clásicos en la mejora continua es ¿cómo atacamos la deuda técnica? ¿cuando la pagamos?. En estos escenarios ha sido útil la conformación de moléculas extendidas.
Las moléculas extendidas las hemos implementado con kanban o scrumban dependiendo del problema a resolver.
Moléculas multi-producto
Por último, están las moléculas multi-producto que permiten que uno o varios equipos implementen una apuesta común para resolver un problema. Estas moléculas se conforman para atacar un problema que involucra a varios productos y una vez se logre alcanzar la meta se disuelven.
Los moléculas multi-producto han permitido que varios equipos apuesten en resolver un problema común aportando miembros de equipo. Es clave desde el comienzo pactar un time box específico para implementar la iniciativa.
Conclusión
Con el paso del tiempo hemos comprobado que no todos los destornilladores sirven para apretar los mismos tornillos y de esa manera no todas las metodologías ágiles resuelven los mismos problemas. Hoy en día tenemos apertura en el uso de marcos ágiles revisando el tipo de problema a atacar.
La implementación de moléculas como lanchas rápidas que le permiten a las células scrum acelerar o colocar foco nos ha permitido organizarnos para dar respuesta a nuestros desafíos actuales.
Hoy en día seguimos escalando iniciativas digitales con cruceros y lanchas rápidas. Siempre experimentando y ajustando nuestros modelos, con apertura al cambio.
¡Hasta la próxima entrada!
Interesante planteamiento